top of page

Viaja con mucho Amor pero Ligero de Equipaje.

  • Foto del escritor: Eva María Carolina
    Eva María Carolina
  • 10 jun 2019
  • 2 Min. de lectura

Aquel 10 de junio lloraba desconsolada cuando te conocí.

Habían dejado una silla vacía a tu lado donde me senté. Nos contamos un poco nuestras vidas y me acompañaste al coche. De camino, con esa zalamería que te caracteriza, me dijiste,- Tienes unos ojos preciosos paro están tristes, me gustaría ponértelos alegres-.

Hoy 8 años después mis ojos brillan de felicidad.

Será porque nunca me habían querido bien, será porque nadie me había llamado Reina,

Será porque nunca había compartido amor desde la absoluta libertad.....

Gracias por contribuir a amarme.

Incluso en los peores momentos contigo. La culpa te invadió manejando tu voluntad a su antojo. Fue para mi un momento muy doloroso. Pero me hizo recapacitar. Yo me tenía que querer más, no me podía morir si tu no estabas. Empecé un proceso de evolución. En esos momento de dolor intenso tuve un encuentro con mi padre muy bonito. Iba en el coche (por cierto muy viejito , no funcionaba ni la radio) desconsolada, llorando como una magdalena. No podía entender que no tuvieras claro el estar conmigo, me moría de dolor - -Papá ayúdame- de una manera mágica saltó el " My way " de Frank Sinatra.

Era su canción favorita.

Años más tarde, tuve un encuentro con una persona con dotes mediúmnicas que me dijo varias cosas. - Tu padre está contigo, dice que un día que necesitabas ayuda te quiso hacer ver que estaba ahí, dice que confíes, me habló de un libro especial de tapas negras...

Dile que se vaya a la luz......

Me quedé un poco alucinada...

Fuí a casa directa a por el libro que mi padre me había regalado cuando yo tenía 13 años, y cayó esta postal que veis en la foto. Últimas palabras que escribió antes de morir en 1999. Murió de repente de un ictus.


La poesía que escribe en italiano es el último parrafo de Retrato de Antonio Machado que dice así:


Cuando llegue el día del último vïaje, y esté al partir la nave que nunca ha de tornar, me encontraréis a bordo ligero de equipaje, casi desnudo, como los hijos de la mar.



Habla de la muerte, se estaba despidiendo.


Gracias , gracias, gracias, gracias.




 
 
 

Comments


Post: Blog2_Post
bottom of page